8 Tips para mantener separadas tus finanzas personales y empresariales

La gestión financiera implica mantener separadas las finanzas personales y comerciales. Al abrir una cuenta comercial y obtener una tarjeta de crédito empresarial, estableces cimientos sólidos. Controla los gastos compartidos, utiliza objetos personales para fines profesionales y educa a empleados.
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Hay cosas que no se llevan bien, como las finanzas personales y las del negocio. Mantenerlas separadas no sólo te ayuda a reducir los problemas, sino que también simplifica mucho las cosas y facilita la gestión de tus finanzas.

¿No sabes por dónde empezar a separar tus finanzas personales de las de tu negocio? Veamos algunas formas sencillas de hacerlo.

Abre una cuenta bancaria comercial y obtén una tarjeta de débito 

Mantener separadas las finanzas personales y comerciales es crucial. Abrir una cuenta bancaria exclusiva para tu negocio y utilizarla estrictamente para sus necesidades simplificará la gestión. Revisar los extractos bancarios al preparar impuestos proporcionará una visión clara de los gastos comerciales.

Obtén una tarjeta de crédito empresarial

Una tarjeta de crédito empresarial también puede ayudarte a construir una puntuación crediticia más fuerte, siempre y cuando pagues tus facturas a tiempo. Un perfil crediticio empresarial sólido mejora tu capacidad de endeudamiento y te permite acceder a préstamos para pequeñas empresas con tasas de interés más bajas. Como propietario de negocio, es probable que estés construyendo crédito empresarial en lugar de depender principalmente del crédito personal.

Págate un sueldo

Como dueño, asigna un sueldo para ti mismo cada mes desde la cuenta del negocio. Mueve el dinero a tu cuenta personal y actúa como si fueras un empleado más. Respecto a las necesidades personales, maneja tu cuenta empresarial y tarjeta de crédito empresarial con la misma precaución que si trabajaras para otro.

Separa los recibos y guárdalos

¿Qué mejor manera de demostrar tu compromiso de mantener separados tus gastos personales y profesionales que separando físicamente tus respectivos recibos? Piensa en las carpetas de toda la vida o en carpetas separadas en tu correo electrónico para los recibos digitales. Esta sencilla práctica te ayuda a dormir más tranquilo sabiendo que si alguna vez Hacienda llama a tu puerta, estás preparado.

Seguimiento de los gastos compartidos

Una ventaja de ser propietario de una pequeña empresa es que muchos gastos empresariales son deducibles de impuestos. ¿Llevar a un posible socio a un almuerzo para hablar de las cosas? ¿Café para tus empleados? Dedúcelo. Al mismo tiempo, evita la tentación de utilizar la tarjeta de visita para necesidades personales.

Puedes pedir a un cajero que marque las compras como transacciones separadas cada vez. O puedes utilizar una tarjeta de débito comercial que te permite etiquetar tus gastos personales y comerciales.

Separar los gastos no solo te facilitará las cosas a tu contable a la hora de pagar los impuestos, sino que también te protegerás a ti mismo manteniendo un registro financiero impecable y continuando con la disciplina de guardar los recibos por separado, que tantos quebraderos de cabeza puede ahorrarte en el futuro a medida que tu empresa crezca.

Controla cuándo utilizas objetos personales para fines profesionales

A todos nos gustaría poder conducir un coche de empresa y volar en un avión de la compañía. Pero para la mayoría de los propietarios de pequeñas empresas, el coche que te lleva al gimnasio por la mañana es también el que te lleva a esa gran convención de marketing en otro estado. Lo mismo ocurre con el teléfono móvil y con cualquier otro artículo que se utilice con regularidad tanto para fines personales como profesionales.

Es crucial amortizar todos los gastos que sean legalmente deducibles para optimizar el ahorro en impuestos. Tu asesor fiscal puede proporcionarte orientación sobre qué gastos pueden deducirse, cuáles no y cómo mantener los registros de manera adecuada.

Educa tus empleados y socios

Ya sabes cuál es la diferencia entre un gasto personal y uno empresarial; ahora asegúrate de que el resto de personas implicadas en tu negocio también lo sepan. Consigue que todos estén de acuerdo y comprometidos con los mismos objetivos. Mantener la disciplina es más fácil si los demás lo hacen contigo.

Al principio, puede que no sea fácil mantener las cosas ordenadas. Pero incluso si puedes poner en práctica algunos de estos consejos este año, ahorrarás tiempo y dinero durante la próxima temporada de impuestos, una auditoría o incluso cuando busques financiación. Las empresas sólidas crecen mediante mejoras cuidadosas y graduales, y aprender a mantener separadas las finanzas personales de las empresariales es el punto de partida perfecto.

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